LA PLATA Corresponsal
Fonoaudiólogos advirtieron que escuchar música a un volumen muy alto puede causar adicción, además de daños acústicos irreversibles.
“Muchos jóvenes están 2 o 3 horas de corrido escuchando música a 110 decibeles”, alertó Silvia Bermúdez, integrante de la Comisión de Audiología del Colegio de Fonoaudiólogos de La Plata, y agregó que la exposición a 80 decibeles por más de 8 horas puede ocasionar riesgos auditivos. En ese sentido, ejemplificó que una conversación normal son 55 decibeles mientras que una bocina de auto puede superar los 80.
La situación se agrava porque muchos jóvenes y adolescentes escuchan música durante el viaje en transporte público, cuando el ruido del tránsito es muy elevado, lo que los obliga a subir el volumen del dispositivo electrónico.
“Desde hace un tiempo al ruido se lo llama la ?anfetamina acústica? y puede generar adicción”, dijo Bermúdez a LA CAPITAL.
“El ruido muy elevado aumenta una hormona a nivel de la sangre -la norepinefrina- que da la sensación de estar ?a mil?, de estar excitado. Por eso en los boliches bailables se usa una música elevada; también en las guerras se hacían cánticos fuertes, porque esto daba la sensación de valor”, agregó la especialista.
Igualmente aclaró que estas sensaciones placenteras “son temporarias; después se puede volver incluso a estar más depresivo”.
El próximo miércoles se celebra el Día Internacional de la conciencia sobre el ruido.
En ese marco, los hospitales públicos bonaerenses de La Plata realizarán audiometrías gratuitas para establecer si existen trastornos de audición en la población.
Durante la semana el Colegio platense llevará a cabo además distintas actividades en parques y calles de la ciudad para concientizar sobre esta problemática mundial.
La hipoacusia es irreversible
“La hipoacusia es irreversible”, asegura Bermúdez, y agrega que “muchas veces la persona se da cuenta del problema cuando comienza a escuchar un zumbido, que nosotros llamamos acúfeno. Ahí ya el daño es irreversible”.
“Hoy en día hay más hipoacusias inducidas por ruido recreacional ?fiestas, tránsito callejero- que laboral”, finaliza la especialista.